Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2010

¿Qué será…?

―¿De qué clases de cosas de cosas se acuerda usted mejor? ―se atrevió a preguntarle Alicia. ―¡Oh! De las cosas que sucedieron dentro de dos semanas ―replicó la reina con la mayor naturalidad. ¿Qué será del primer payaso montado en zancos que vi en mi vida, allá en Bajirá? ¿Qué será de la chica que cantó Melodías para dios en un acto cultural en cuarto de primaria? ¿Qué será de la viejita que me cuidaba cuando yo tenía cuatro y cinco años, y que me limpiaba la boca por mis manchas de chocolate? ¿Qué será de la primera serpiente que vi en mi vida, aquella que tenía un sapo entre su boca y decidió no atacarme? ¿Qué será de la loca que bailaba en el parque de la Floresta? ¿Qué será de mi primer amigo en la escuela? ¿Qué será de mi primera maestra, y la segunda y la tercera (bueno la tercera no tanto, era muy regañona)? ¿Qué será de la primera chica a quien me le declaré y me dijo no? ¿Qué será de aquella señora que vendía pasteles de pollo en la esquina de la carnicería? ¿Qué será de la pa

En Tierradentro

Hoy fui a Tierradentro a casa de mi amigo Alex Girasol. Cuando llegué, no había nadie; tampoco había señal de sus dos perros: Silvestre y Barcino. Decidí bajar a la quebrada, lugar que siempre sirve de encuentro entre nosotros y la palabra. Descubrí lo que Alex Girasol me había anunciado días antes por teléfono, que había habido una avalancha, y el lugar en el que siempre nos reuníamos, al lado de la quebrada, ya no existía. Era un lugar bastante agradable en el que nos convocaba la chicha, el vino, la poesía y el baile al ritmo de las llamas de la hoguera. Ahora el lugar se ha ido. La quebrada se lo llevó. El agua tiene más espacio. Esos son los estragos que ha causado la época de invierno en todo el país. Aquello sucedió durante uno de los últimos aguaceros, que ha sido el más fuerte en los últimos 30 años. Sin embargo, el lugar no ha perdido su magia. El ancho de la quebrada se ve muy bien, tanta piedra y tanto tronco desperdigado por la corriente encuentran su coherencia en la imag

Los hilos invisibles

“Nunca se sabrá cómo hay que contar esto, si en primera persona o en segunda, usando la tercera del plural o inventando continuamente formas que no servirán de nada” Julio Cortázar El músico no sólo toca la guitarra, toca nuestras fibras, las hace conmover. El pintor no sólo pinta en un lienzo, lo hace en nuestras carnes. El escritor no sólo escribe en el papel, lo hace en nuestros cuerpos. El campesino cultiva, y la papa y la yuca florecen en los estómagos. Hilos invisibles comunicantes vinculan todo contra todo. Por eso hay tantas muertes en nosotros cada día, por eso un sueño nos persigue al despertarnos, por eso el efecto mariposa, por eso lloramos por una guitarra, un amor fingido, una sierra castellana, un amor pleno, o por el rojo de una rosa. Fibras delgadas y sutiles forman la maraña del mundo. Cada ser humano es como una pequeña araña, cargada con hilo suficiente para descubrir un mundo. Pero hay unos canallas, hay unos infames, con tijeras en sus espaldas, envidiosos de lo q

Sobre los blogs

Querido blog, he estado pensando cuán parecido eres a un diario. Hoy quiero escribir un poco sobre ti, y lo que significas para mi vida. Lo importante que es el arte, lo importante que es expresar. Cuenta Estanislao Zuleta en su libro “Arte y filosofía” que el arte ha estado presente en todas las culturas, debido a lo esencial que es para el ser humano. Hay algo que dice que me gusta y es lo siguiente: “Es bellísimo ese arte popular, eso no se hace hoy: por mucho bachillerato y carrera que haga el hombre resulta incapaz de contar hasta un paseo y termina diciendo que fue chévere”. He encontrado en los blogs una buena herramienta para contar, lo veo como un diario que no se guarda con candado en un baúl igualmente con candado, sino que se comparte con todo aquel que tenga acceso a la red. Cada día aumenta más el número de usuarios a nivel mundial de internet; sin embargo, eso no basta, necesitamos más educación, necesitamos que todos sepan de esa magia de leer y escribir, necesitamos qu